sábado, 26 de diciembre de 2015

COMENTARIO ELEISON Número CDXLI (441) - 26 de diciembre de 2015


Comparación Familiar

Como dos familias pueden tener un mismo hombre por cabeza
Así también, por un mismo Papa pueden ser lideradas dos iglesias

Mientras que en el mejor de los casos los argumentos prueban, las comparaciones, en el mejor de los casos, ilustran. Luego, las comparaciones no prueban, pero pueden echar mucha luz desde lo conocido hacia lo desconocido. Ahora bien, concerniente a la presente crisis de la Iglesia, de medio siglo de edad, necesitamos toda la luz que podamos obtener, porque con cada día que pasa deviene menos y no más comprensible. Entonces, sigue aquí una comparación fecunda que me envió hace poco un recientemente convertido a la Tradición. Él compara la Iglesia Católica y la Iglesia Conciliar, o la Neo-Iglesia, con las familias legítima e ilegítima del mismo hombre. Apliquemos la comparación a su matrimonio, a su autoridad y a sus hijos.

Por un casamiento legal con su verdadera esposa, un hombre inicia una familia y tiene hijos legítimos. Pero luego de un tiempo le es infiel, y se divorcia de ella para vivir en adulterio con su amante, con la cual tiene otros hijos que son bastardos. Asimismo, por una elección canónica legal de un Cardenal como Papa, este Cardenal deviene el padre legítimo de la Iglesia católica y el padre espiritual, por la verdadera Fe, de una multitud de verdaderos Católicos. Pero desde hace 50 años, como Papa Conciliar se prostituye yendo tras del mundo moderno, y por adulterio con éste engendra una nueva familia de bastardos conciliares. Así, como el mismo hombre puede ser padre de una familia legal y de una familia ilegal, así un Papa puede al mismo tiempo ser cabeza de la Iglesia Católica y de la Neo-Iglesia.

En segundo lugar, así como el padre de familia tiene verdadera autoridad sobre su verdadera familia, pero no verdadera autoridad sobre su segunda familia, porque no es su familia verdadera; así el Papa Conciliar tiene verdadera autoridad sobre los verdaderos Católicos, pero ninguna autoridad sobre la Neo-Iglesia con sus Católicos Conciliares. Y así como la primer familia necesita de su verdadero padre, y ambos, esposa e hijos, harán todo lo que puedan para traerlo de vuelta a casa pero él se aferra a su compañera en adulterio y a sus hijos ilegítimos que también harán todo lo que puedan para asirse a él, asimismo el Papa Conciliar, todavía respetado por los Católicos Tradicionales que claman a él para que haga su deber por ellos, prefiere a los Católicos Conciliares que tienen poco respeto real por él pero se aferran también a él para cubrir el estado ilegítmo de ellos.

Y, en tercer lugar, así como ninguna verdadera esposa aceptará ser puesta al mismo nivel que la compañera adúltera que la ha suplantado, ni los verdaderos hijos (si son suficientemente maduros) aceptarán ser adoptados por la falsa familia y homologados a los bastardos; así mismo la Tradición es absolutamente incompatible con la Neo-Iglesia, y tampoco los verdaderos Católicos aceptan ser incorporados en ella por cualquier tipo de acuerdo de rendición o traición a la Tradición. No es para ellos el ir prostituyéndose tras su verdadero padre en su ambiente adúltero, aún si él es su verdadero padre y ellos verdaderamente lo necesitan. Es para el padre retornar a su verdadera familia. Ni tampoco pueden los hijos legítimos razonablemente esperar traer a su padre de vuelta a casa reuniéndose con él en su entorno seductor. La probabilidad mucho mayor es que ellos también serán seducidos. ¡El neo-modernismo es muy seductor!

Esta comparación de cualquier Neo-Papa con un padre de dos familias es fecunda en muchos otros puntos porque pertenece a la naturaleza de un Papa ser un padre. Pero, “cualquier comparación cojea” (otra brillante comparación), y la pierna mala de esta comparación consiste principalmente en el hecho de que mientras que la distinción entre dos familias de un único padre está perfectamente clara en la vida real, por el contrario la distinción entre la Iglesia Católica y la Neo-Iglesia, aunque perfectamente clara en teoría, es muy difícil de desenmarañar en la práctica, porque ellas están casi irremediablemente [almost hopelessly] entrelazadas en la vida real. 

Para mantener una cabeza católica sobre los hombros de uno, es tan necesario conocer la clara distinción en teoría como lo es reconocer la desesperada confusión en la práctica.

Kyrie eleison.
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Nota del blog:
Parte de la confusión a la que se refiere Mons. Williamson, proviene del carácter equívoco de la expresión "iglesia conciliar". Un término es equívoco cuando significa realidades diversas. Por ejemplo, la palabra "banco" puede significar: 1) un tipo de asiento 2) una empresa que realiza operaciones financiera; 3) un grupo de peces; etc.
La expresión "iglesia conciliar" puede entenderse en por lo menos cuatro sentidos principales:
1.- Según un primer sentido, la "iglesia conciliar" es la organización de la religión conciliar que coexiste con la Iglesia Católica en el mismo sujeto. Es lo que explican los Dominicos de Avrillé en este texto.
2.- Conforme a un segundo sentido, la "Iglesia conciliar" es la Iglesia Católica tal y como es actualmente, decayendo o corrompiéndose (en sus aspectos humanos) por obra de los modernistas que controlan la Iglesia desde el Concilio Vaticano II. 
Estos dos primeros sentidos de la expresión "iglesia conciliar" no se excluyen recíprocamente, pero sí excluyen a los dos siguientes.
3.- En un tercer sentido, la "iglesia conciliar" es esa sociedad que el común de la gente identifica erradamente con la Iglesia Católica. La sociedad a cuya cabeza actualmente está Francisco y que es conocida en todas partes como "Iglesia Católica", ya no es católica. La verdadera Iglesia Católica existe reducida a dimensiones domésticas e individuales. Este tercer sentido excluye a los otros tres, es sostenido por muchos sedevacantistas, e inclina al sedevacantismo y al cisma (*).
4.- Según un cuarto sentido, la "iglesia conciliar" es únicamente un mal espíritu (liberal y modernista) existente en la Iglesia Católica. Es lo que sostienen Mons. Fellay, el P. Glaize y los acuerdistas en general. Este cuarto sentido excluye a los otros tres.

(*): "Doctrina de la Iglesia. 
1) La perennidad del Primado está definida explícita y directamente en el Concilio Vaticano (D 1824s). [D 1825 Canon. Si alguno, pues, dijere que no es de institución de Cristo mismo, es decir, de derecho divino, que el bienaventurado Pedro tenga perpetuos sucesores en el primado sobre la Iglesia universal... sea anatema. NdB].
2) La perennidad de la Iglesia está definida explícita, pero indirectamente, en el mismo Concilio (D 1821 1824s).
3) La perennidad de la Jerarquía la definió implícitamente el Concilio Vaticano I. En efecto, definió explícitamente la perennidad del Primado (D 1824s). Es así que también definió que es propio del Primado el tener subordinados a él y el gobernar a los Pastores u Obispos de la Iglesia universal (D 1827-1831); luego siempre habrá Pastores u Obispos subordinados al Primado. Esto mismo se enseña explícitamente en la introducción a la Constitución de la Iglesia (D 1821)." 
Cita de Sacrae Theologiae Summa, por los Padres de la Compañía de Jesús, 4.ª ed., Madrid, B.A.C., 1962, trat. III, "De la Iglesia de Jesucristo", por el P. J. Salaverri S.J., n° 294.