martes, 29 de julio de 2014

JUICIO CRIMINAL CONTRA LA CÚPULA DE LA FSSPX.-

Directivos de la Fraternidad Sacerdotal San Pio X son acusados de usurpación de identidad. Ellos trataron de engañar a los sacerdotes integristas disidentes.
El fiel de la Fraternidad Sacerdotal San Pio X (FSSPX) –de la cual forma parte el seminario de Ecône- el enólogo de Valais Dominique Giroud, fue noticia este verano por haber intentado piratear las computadoras de los periodistas que investigaban sobre él.
Hoy aparece que las más altas instancias de la Fraternidad tradicionalista recurrieron a métodos similares en otro asunto completamente distinto. Como Le Tems se enteró, los responsables de la FSSPX usurparon la identidad de uno de sus sacerdotes en internet, y pirateó la cuenta de correo de uno de sus cofrades, dentro del marco de los procesos eclesiásticos abiertos en su contra en 2013 por “actos de sedición”, por decreto del superior general de la FSSPX, Bernard Fellay, originario de Valais. El expediente estará ya entre las manos de la justicia francesa, habiendo interpuesto denuncia los dos sacerdotes, ambos franceses.
Este affaire ha sido objeto de un libro auto editado en 2014 por el Padre François Pivert, defensor de uno de los sacerdotes juzgados. Una obra que reúne las actas del proceso intentado al padre P. (Padre Pinaud- nota del blog), y cuya publicidad no sobrepasó al círculo de los iniciados.
El litigio tiene su origen en la crisis que atraviesa la FSSPX desde hace algunos años. Fundada en 1970 por el obispo Marcel Lefebvre, ella ya no está reconocida por Roma desde 1976, fecha en que el fundador es suspendido por su oposición a las reformas del concilio Vaticano II. En 1988, Marcel Lefebvre y los cuatro obispos que él consagró contra la advertencia de la Santa Sede –entre los cuales está Bernard Fellay y el negacionista Richard Williamson- fueron excomulgados.
La ruptura entre Roma y la FSSPX fue total hasta el 2009, cuando la excomunión de los obispos se levantó. Siguió un periodo de discusiones para una reconciliación con Roma, en el curso de la cual Bernard Fellay pone un  poco de agua en su vino de misa integrista. En substancia, él considera que el Vaticano II podría ser aceptable, si las reformas fueran consideradas a la luz de la Tradición. El acercamiento fracasó, pero fue demasiado para los ultras: ellos cuestionan la autoridad del superior general, a quien le reprochan poner a la Fraternidad en peligro al pactar con los “modernistas” de la Santa Sede.
Bajo la cubierta del anonimato, algunos sacerdotes miembros de la FSSPX multiplicaron entonces los llamados a la dimisión de Bernard Fellay por medio de cartas anónimas o por medio de sitios de internet “resistentes”. El 28 de febrero de 2013, la “Cartaabierta de los 37 sacerdotes de la FSSPX a Monseñor Fellay” se difundió en estos canales. Los signatarios anónimos acusaron a Bernard Fellay de “dañar el bien común de nuestra Sociedad”, acusándolo de decir “todo y su contrario”. Para ellos, “la rectitud evangélica se perdió”.
Esta carta abrió la vía al proceso eclesiástico. El 7 de marzo de 2013, por medio de una circular, el Padre T. (Thouvenot, nota del blog), secretario general de la FSSPX, informó a su grey que una “empresa de subversión acaba de ser sacada a la luz en el seno de la Fraternidad”. El Padre T. escribió que, en “estrecha colaboración con Monseñor Williamson, el padre R. (Olivier Rioult) es el cerebro de esta empresa de insubordinación, en concierto con el Padre P. (Nicolás Pinaud) y el Padre S. (Matthieu Salenave)”. El Padre T. anunció que estos tres sacerdotes habían sido “relevados de todo ministerio” y que ellos “deberán irse a prioratos distintos. Un proceso eclesiástico será instruido en su contra”.
El 7 de marzo, un « decreto penal » firmado por Bernard Fellay ordenó al Padre P. (Pinaud) de “dirigirse, en las siguientes 72 horas (…) al priorato de Jaidhof (Austria) y de permanecer allí hasta la conclusión del proceso penal eclesiástico”.  El Padre R. (Rioult) es convocado a dirigirse al priorato de Wil, en Suiza, y el Padre S. (Salenave) debe partir hacia Albano (Italia). El 18 de marzo de 2013, Bernard Fellay erigió un tribunal eclesiástico. Superior del distrito de Suiza, el Padre W. (Henry Wuilloud) es nombrado juez y el Padre Q. (Vincent Quilton), profesor de moral en Ecône, es nombrado asesor.

El Padre R. (Rioult) jamás sería juzgado, prefiriendo dejar la Fraternidad. Los Padres S. (Salenave) y P. (Pinaud) serán juzgados culpables de actos sediciosos, relevados de su ministerio y constreñidos a residencia forzosa: 4 meses en el priorato de Albano para el Padre S. (Salenave) (ya había cumplido dos para entonces) y 8 meses en Jaidhof para el padre P. (Pinaud) (una pena ya purgada en la espera de su sentencia).
Los actos de piratería y de usurpación de identidad por los animadores de estos procesos canónicos aparecen en el acta de acusación del Padre P. (Pinaud). Redactada por el Padre Q. (Quilton), la primera pieza del expediente de acusación llamada “narración de los hechos”, no se guarda nada: El Padre W (Wailliez) (superior del distrito de Bélgica) creó una dirección ficticia en nombre del padre Pinaud para servirse de ella, entre 3 y 5 veces, para pillar a los cofrades y laicos implicados en la rebelión. El Padre R. (Rioult) fue el primer objetivo… y el primero en morder el anzuelo y el primero en descubrirse. Monseñor Williamson también fue atrapado”. Para pillar a los disidentes, los autores de la trampa no dudaron a firmar algunos de los mensajes enviados a nombre del Padre P. (Pinaud).
Más abajo, el Padre Q. (Quilton) explica cómo el Padre W. (Wailliez) se introdujo en el correo del Padre R. (Rioult) sin que éste lo supiera: Y yendo a la página de Yahoo, el padre W. (Wailliez) siguió el procedimiento indicado en los casos de olvido de la contraseña. Allí se formulaban dos preguntas de seguridad: 1° el nombre del papá del Padre R. (Rioult), lo cual obtuvo con una sencilla búsqueda en las páginas blancas. 2° El nombre de su profesor preferido. Después de algunas vacilaciones, y con la ayuda del Padre T. (Thouvenot) (Secretario General), la palabra Faurisson permitió acceder fácilmente al buzón del correo, esto fue un poco como encontrar las llaves de un cofre, mal disimuladas”.
Según nuestras informaciones, el Padre R. (Rioult) y el Padre P. (Pinaud) han acudido a la justicia francesa. El primero por atentado a la vida privada y el segundo por usurpación de identidad. De acuerdo al sitio La Sapinière, las direcciones IP de los “hackers” fueron localizadas en Bélgica, en el cantón de Zoug.
Entrados en disidencia, el Padre R. (Rioult) y el Padre P. (Pinaud) no pudieron ser contactados por Le Temps, tampoco el Padre Pivert. Imposible saber que ha sucedido de sus denuncias penales. Contactada, la FSSPX recuerda que los procesos en su contra dependen de la justicia eclesiástica. “Nosotros no nos erigimos por encima de la ley civil, la cual procuramos respetar”, escribió el Padre T. (Thouvenot) respondiendo a nuestras preguntas. Y afirma que “en cuanto al Padre P. (Pinaud), los elementos  utilizados en el proceso en su contra, no se derivan de un proceso [...] donde se habría usurpado su identidad”.
Leyendo las actas del proceso, parece en efecto que las informaciones obtenidas gracias a la falsa dirección electrónica no fueron explotadas por la parte acusadora. No obstante, la explotación del contenido de la dirección electrónica del Padre R. (Rioult) –“todos los documentos recibidos y enviados”- se “dejó a la Casa general” [la sede de la FSSPX, en Menzingen (ZG)]
Para el abogado de Ginebra, Nicolas Capt, especialista en criminalidad de las nuevas tecnologías, la justicia francesa podría entrar en materia. Aunque los actos de piratería parecen haber sido cometidos en Bélgica y en Suiza, la ley penal francesa se aplica si “la víctima de un delito castigado con pena de prisión es de nacionalidad francesa”, explicó.
En este caso, el Código penal castiga la usurpación de identidad con una pena máxima de un año de prisión, comprendiendo cuando los hechos fueron cometidos en internet. “Esto se refiere, en mi opinión, a los correos escritos a terceros por el “falso” padre P. (Pinaud), así como a las tentativas de obtener la contraseña del Padre R. (Rioult), precisó el abogado.