viernes, 14 de marzo de 2014

EL SACERDOTE QUE CELEBRÓ LA MISA EN EL ROTARY CLUB VIENE DEL NOVUS ORDO.-

NOTA: ESTA ENTRADA HA SIDO CORREGIDA EL 16-3-14. ESTE DÍA UN SACERDOTE DE LA RESISTENCIA NOS HA DADO INFORMACIONES QUE CONTRADICEN LAS QUE INICIALMENTE TUVIMOS ACERCA DE LA ORDENACIÓN BAJO CONDICIÓN DEL P. HORA.

El Padre Alexander Hora, que celebró la Misa en el Club Rotario en Filipinas el pasado 6 de marzo, es un sacerdote ordenado en el Novus Ordo que se ha unido a la Fraternidad.

Los sacerdotes del Novus Ordo que se unen a la Fraternidad no tienen la formación que se requiere en estos tiempos de crisis en la Iglesia. ¿Un Sacerdote formado y ordenado en la FSSPX habría aceptado celebrar la Misa en un recinto del Rotary Club? Por eso la primera responsabilidad en este escándalo recae sobre el superior que mandó o permitió la celebración de la Misa en ese lugar.
Decía Monseñor Lefebvre: ¿Saben ellos (los seminaristas Novus Ordo) que serán sacerdotes? ¿Saben lo que harán cuando sean sacerdotes? Y es precisamente porque esta unión querida por los católicos liberales entre la Iglesia y la Revolución es una unión adúltera. De esta unión adúltera no pueden venir más que bastardos. ¿Y quiénes son estos bastardos? Son los ritos. El rito de la nueva misa es un rito bastardo. Los sacramentos son sacramentos bastardos. Ya no sabemos si son sacramentos que dan la gracia o que no la dan. Nosotros ya no sabemos si esta misa nos da el Cuerpo y la Sangre de Nuestro Señor Jesucristo o no. Los sacerdotes que salen de los seminarios ya no saben lo que son. Fue el Cardenal de Cincinnati que, en Roma, dijo por qué ya no hay vocaciones, es porque la Iglesia ya no sabe lo que es un sacerdote. Entonces, ¿cómo puede ella formar sacerdotes si ya no sabe lo que es un sacerdote?. Los sacerdotes que salen de los seminarios son sacerdotes bastardos. Ellos no saben lo que son. Ellos no saben que están hechos para subir al Altar, para ofrecer el Sacrificio de Nuestro Señor Jesucristo y para dar a Jesucristo a las almas y llamar las almas a Jesucristo.