viernes, 24 de enero de 2014

EL P. PFLUGER EN SÍNTESIS.-

ENTRE AMBIGÜEDADES Y AFIRMACIONES ESCANDALOSAS, ES POSIBLE SINTETIZAR LAS IDEAS EXPRESADAS POR EL P. PFLUGER EN EL RETIRO QUE DICTÓ EN FLAVIGNY EN DICIEMBRE:

Los tradicionalistas estamos encerrados en nosotros mismos, rígidos, autosuficientes y llenos de temores infundados, siempre condenando, preocupados más de la verdad que de la caridad.

Pero la reforma de la Iglesia es más amplia que una vuelta a la verdad, es una reforma de la vida toda, y de eso no nos hemos dado cuenta. Lo central no es la verdad o la doctrina, sino la caridad y la vida en su totalidad.

No hemos sido realistas, sino que hemos idealizado las cosas. Lo que parece drástico en nosotros (como algunas actitudes de Mons. Lefebvre y la decisión del capítulo del 2006 respecto de Roma) es, en realidad, circunstancial, es decir, relativo a las condiciones del momento. Debemos dejar nuestra amargura y buscar la alegría que hay en sentire cum Ecclesia y evitar las críticas al Vaticano II.

Lo primero es la caridad, no la verdad. Por eso no hay que ser rígidos idealistas, sino que hay que ser realistas y tener caridad. No hay que pretender convertir al Papa y a los conciliares: eso es inútil porque ellos no entienden nuestro lenguaje y están preocupados de lo pastoral, no de lo doctrinal.

En definitiva: lo que hay que hacer es salir de nuestro auto encierro, deponiendo nuestras amarguras, nuestros temores hacia pretendidos lobos,  y abandonando el sedevacantismo en que se cae al rechazar el Vaticano II.  Hay que confiar en Roma, que ha dado muestras de buena voluntad, e  intensificar las relaciones con los conciliares. No debemos esperar ningún giro súbito en la crisis de la Iglesia. La reforma de la Iglesia se producirá, pero gradualmente, y nosotros debemos cooperar desde dentro, aunque estando protegidos. Hay que purificar a la FSSPX de los elementos que se oponen a esto, pues para ser oídos debemos estar dentro y ser dóciles al Papa. Nuestra vuelta al aprisco generará iniciativas de cambio que llegarán gradualmente hasta el Papa, y entonces se producirá la esperada reforma de la Iglesia.


TRES COMENTARIOS:

No otra cosa diría el diablo. También nos reprocharía privilegiar la verdad con daño de la caridad, pero... “Nuestra fórmula es muy clara y concreta. Es la siguiente: La suma intransigencia católica, es la suma católica caridad”. Padre Sardá y Salvany", "El Liberalismo es Pecado".

"Hay algunos que, dejando de lado la fe, insisten en efectuar la unión en la caridad: es imposible... el primer lazo de unión es la verdad". P. Castellani, "El Evangelio de Jesucristo".


"Propio es del mal espíritu morder, tristar y poner impedimentos inquietando con falsas razones". San Ignacio, "Ejercicios Espirituales", n° 315.